jueves, enero 12, 2006

PROMESAS PARA CUMPLIRLAS PLA

Recién presentados los Presupuestos de la Generalitat para 2006, ya hemos oído las primeras obviedades, artificios propagandísticos y engaños, a los que tan acostumbrados nos tiene el PP. Se ha empezado a decir:
“este es el Presupuesto más grande de la historia de la Comunidad…” ha dicho Camps sin inmutarse. Tremenda obviedad, el próximo será más grande aún; no solo porque es año electoral, sino porque es normal y habitual desde hace mucho que todos los años los presupuestos suban, al menos en cuantías cercanas al IPC, con lo que cada uno es el más grande.
“…Este presupuesto contiene un 78% de gasto social, mientras que el del Estado tiene solo un 52%...” Esto lo cantan como la escolanía de San Idelfonso todos los consellers y diputados del PP, y se quedan tan oreados. Por qué no se comparan con otras comunidades. Porque además de que aquí imputan como sociales gastos que no lo son, en la comparación pierden. Por qué se comparan con el Estado. Para manipular datos. Lo hacen sin explicar que todas las competencias en materia de política social hace tiempo que están transferidas, por lo que la comparación es imposible. Sería lo mismo que decir que nuestra Comunidad no dedica nada a Defensa, Policía, Inversiones Aeroportuarias o Minería que, siendo verdad, quien lo diga sabiendo que no son competencias del Consell, está siendo tan embusteros como quienes pretenden engañar comparando lo incomparable.
Una mirada a lo más esencial del presupuesto: la salud, evidencia que el PP lleva una década dando la espalda a las necesidades más apremiantes de los ciudadanos, y engañándolos como a chinos con lo presupuestado cada año en hospitales y centros de salud. Y pondré algunos ejemplos con cifras para evitar en caer en la misma fanfarria que el PP.
El centro de salud de Pinoso se presupuestó en 1999, y se promete cada año desde entonces. Se ha licitado el 1 de agosto de este año. Seis años de promesa y siete para estar concluido un centro de salud. Así, de 1999 a 2005 hay 8 centros más en la provincia de Alicante de los que uno en Elche se ha licitado en agosto de 2005, arrastrándose desde 2002 y otro en la Vila Joiosa que se adjudicó el año pasado, el resto, junto con los prometidos en Castellón y Valencia, siguen siendo promesas de las que hacen por Navidad y se quitan del presupuesto en febrero, aunque las modificaciones presupuestarias se guardan en un cajón y se publican en agosto, cuando los valencianos estamos en su mayor parte de vacaciones. ¡Vaya treta!
En este presupuesto se prometen 13 nuevos hospitales, como el de Campanar, de los que solo se presupuesta el gasto de redacción de los proyectos, cuyo pago se deriva hasta 2008, con lo que en tres años no se pondrá una sola piedra; y se prometen 19 centros de salud nuevos, la mayoría con un precio uniforme de 1,1 millones de euros, de los que un millón de euros de cada uno de ellos se ha de ejecutar en 2008. Es decir se promete lo que tendrá que hacer otro gobierno que, lo más probable es que sea de otro signo.
Si no han sido capaces de construir en diez años los centros de salud y los hospitales que se necesitaban. Si viene prometiendo los mismo centros de salud desde hace más de cinco años, sin cumplir, por qué no hemos de creer que nos engañan de nuevo, e intentan seguir viviendo de la propaganda y dando la espalda a las infraestructuras sociales. Ya no hay razones para creer a nuestro Consell. Con el presupuesto de este año, nos han vuelto a engañar. Y no solo eso, todas las inversiones planteadas no son más que promesas para cumplirlas Pla cuando llegue al gobierno. Y a ellos qué…


Andrés Perelló

LA PARENTELA

Cuesta hacer balance de una semana sin tener que hablar de irregularidades, privilegios o corruptelas. Sé muy bien lo molesto que es oír hablar de esto. No crean que escribir es mucho más sencillo. Pero pensemos lo desagradable que debe ser para quienes viven de su trabajo, o disfrutan su pensión, tener que contemplar el panorama que tenemos, como consecuencia de las desviaciones del poder absoluto en que ha derivado la mayoría absoluta del PP. ¿Podemos pretender que la gente entienda que una empresa pública pague a alguien dinero negro en un paraíso fiscal? ¿Podemos hacer creer que es casualidad que las mejores becas públicas, recaigan en hijos, hijas, sobrinos, o novios de hijas de consellers o presidentes de diputación? ¿Es posible que todavía haya quien pretenda afirmar que en Terra Mítica todas las cuentas están claras? No es posible, ¿verdad? Pues, a pesar de ello, los miembros del Consell que han quedado esta semana en España, no han hecho otra cosa sino justificar lo injustificable, defender lo indefendible ante los ciudadanos, y pedir el ímprobo esfuerzo a los militantes del PP de que, no sólo no se crean lo que ven, sino que defiendan la causa como si nada pasara. Ahí está Adela Pedrosa con su magnifico verbo y prosa para demostrarlo. No ha hecho otra cosa en toda la semana. ¿Podrá ser? Ahí está el Conseller González Pons para hacer lo mismo, pero con los medios de comunicación que considera afines. La verdad es que con el tiempo se llega a comprender las motivaciones ideológicas, y de las otra, que pueden inspirar líneas editoriales, pero me imagino lo costoso que debe estar siendo para algunos periodistas, directores, o medios, exceptuando Canal 9, tener que callar, tapar o atenuar determinada información. Porque esto ya no habla de izquierda o de derecha, habla de indecencia, con la que no debería tener ninguna complacencia nadie y en ningún caso.
Hablé ayer con un becario de los otros, de los que no tiene parentela y pudo colarse en un salario joven, tan publicitados como ineficaces. Estaba que mordía de tener 800 euros al mes por estar en Bruselas, y de ahí, vivir, pagarse el avión y el piso, mientras desarrollaba un trabajo en toda regla. Al no ser de la parentela, no tenía sobre bajo mano, y ha tenido que recurrir a los tribunales, que le han dado la razón, por lo que el Consell deberá abonarle todos los viajes de avión y el alquiler del piso. Todo un ejemplo a añadir a lo que ya conocemos. Y qué dice el Consell a todo esto. Dos cosas: el Conseller Nieto considera cruel que se publique la lista de enchufados. Imagínense qué pensará, quien pudiendo estar becado se quedó en su casa con sus habilidades sólo porque su padre no era Conseller. Por otra parte el Vicepresidente del Consell, innovador como siempre, dice que necesitamos una comisión de estudio de la sequía. ¿? Sí, sí, como lo cuento. No hay más solución. Si no me creen, lean la prensa del viernes, en alguna ha salido. Y mientras tanto, Camps regresando de Nueva York de una cena homenaje a Julio Iglesias. Si a alguno de los que siempre están pensando en evadir y no se atreven, le prometen una cena homenaje después de hacerlo, nos vamos a quedar justitos de dinero y de impuestos para pagar los servicios públicos que tanta falta hacen, y tanto deterioro manifiestan en esta Comunidad.
Después de esto, qué balance quieren que haga. Háganlo ustedes mismos. Yo aprovecho para confesar que tengo un tío segundo en el PP, por si alguien piensa en mí para una de las nuevas oficinas que el IVEX va a abrir por el Mundo. Con un poco de suerte me reengancho en la beca y cuando vuelva a la Comunidad ya ha cambiado el Gobierno.


Andrés Perelló

LA GRIPE DE LA GAVIOTA

En alguna ocasión, esta semana, he lamentado no tener una fe religiosa inquebrantable que me permitiera elevar mis oraciones pidiendo que algunas cosas no sucedan. Habría pedido para que se acabe el hambre en el Mundo, y cubriría el hueco que dejan los obispos que, al dedicar su tiempo al Estatuto de Cataluña, tienen menos para otros menesteres más acordes con la fe que profesan. Habría pedido para que Santa Lucía iluminara a la FAES de Aznar, al objeto de que no acabe encontrando en el mismo estatuto, además de “asesinatos piadosos” y “poligamia” algún atisbo de zoofilia, que todo se andará. Habría pedido por Rajoy y Zaplana para que les quite Dios de la cabeza la manía de amenazar con la vuelta a las armas entre españoles, y se dediquen a aportar lo mejor que tengan, si algo tienen además de un tremendo afán de armar gresca, para que todos los estatutos de autonomía tengan un trámite respetuoso y un final feliz. Pero no es el caso. No estoy calificado para rogar al cielo, no soy digno de ello.
Si lo fuera, quizás más útil que todo lo anterior habría sido pedir, por el amor de Dios, que nunca enfermen de gripe las gaviotas, sobre todo esas que en grácil vuelo impreso se presentan en todos y cada uno de los logos del PP, y que, a juzgar por los comportamientos de sus dirigentes, ya están contagiadas y la pandemia afecta a todos los dirigentes. Si no, cómo es posible semejante alteración político - neuronal.
En nuestra Comunidad la pandemia de la gaviota tiene consecuencias funestas. La mutación del virus, producida por la pólvora de algún sarao, provoca comportamientos caracterizados por una irrefrenable e incorregible ansia por derrochar el dinero público, por montar fastos y boatos de “burreberrys” para arriba, y por pagar sobrecostes multimillonarios que se esconden hasta que revientan, o hasta que se salen de los bolsillos privados por falta de espacio, al no haber previsto los perceptores que el descontrol y la generosidad del Consell de Camps fuera de tamaña envergadura y diera para tanto.
Nos decían que, una vez más, eran falsas las cifras de los costes de la Ciudad de las Artes y las Ciencias que venía dando el Conseller de Hacienda, pero nunca creímos, ni que lo fueran tanto, ni el sobrecoste tan descomunal como inaceptable. Nos habíamos quedado cortos.
Pensaron que la presión que, como siempre, ejercerían y los ataques de antivalencianos a quienes se atrevieran a criticar, serían suficiente antídoto para evitar que se pudiera cuestionar lo gastado en estas obras. No puede ser. Una cosa es valorar la importancia de una obra y otra cuestionarse su rentabilidad, su coste, la transparencia de su ejecución y el pago sumiso de escandalosos sobrecostes, con los que se podrían construir hospitales, institutos, colegios, residencias de Tercera edad, a razón de varias decenas, o incluso, asumir los conservatorios que, como los de Buñol y Lliria, tiene que asumir el escuálido presupuesto municipal en unos municipios vanguardia de la bandística valenciana.
Tanta inmoralidad, tanto descontrol, tanta oscuridad en las cuentas públicas, tanta generosidad para enriquecer a unos cuantos a costa del bienestar y del futuro de muchos, son inadmisibles en una país de la Europa del Siglo XXI. Tantas facilidades y tanta complacencia con la corrupción, no puede ser normal. Esto no resiste un mínimo juicio de ética política y de principios democráticos. Tiene que ser una gripe que al contagiar a la gaviota del PP ha alterado las neuronas políticas de todo el partido, y no hay vacuna.
Conviene aislar del poder a los contagiados para que la Comunidad no se afecte por tanto derroche inmoral y tanto gasto mal pagado. El dinero que pagamos la mayoría en impuestos lo ganamos trabajando. Es inadmisible, simplemente. ¿Cuánto falta para 2007?


Andrés Perelló

IMAGINATE

Con una semana como la pasada que, tal como van los acontecimientos, puede no ser ni sombra de la que comienza mañana, a la plana mayor del PP en la Comunidad se le ocurre anunciar una campaña que se llama “Imagina más Comunidad”. Pero, ¡Cómo vamos a imaginar más Comunidad en estas condiciones! Que me quede como estaba, por favor. ¿Más especuladores administrando el territorio? ¿Más casos de corrupción política y de la otra? ¿Más despilfarro y sobrecostes? ¿Más manipulación en Canal 9? ¿Más engaños con las cuentas públicas? ¿Más… listas de espera, barracones en los colegios, endeudamiento innecesario…? De verdad que no me lo puedo imaginar.
Hay que tener mucha barra, o pasar de todo, para anunciar una campaña pidiendo que nos pongamos a imaginar más Comunidad, justo en la semana que se descubre que en el IVEX se hincharon facturas para realizar pagos en paraísos fiscales, o para otras cosas, vete y busca; en la semana que ha a aparecido un grupo nuevo en las Cortes por un desgarro del PP, en la que se anuncia que un conseller va a ser procesado por haber intentado comprar el voto de una concejala... La cuestión es imaginar, porque mirar la realidad es lamentablemente vergonzoso. A los dirigentes del PP parece que solo les queda el recurso a la imaginación para huir de la realidad y quieren que les acompañemos en esa aventura. Con lo fácil que habría sido cortar desde el principio los casos de corrupción, haber sido transparente, y no ocultar las cuentas públicas. Nos habríamos evitado la situación de descontrol, a la que ha llegado el PP, que en estos momentos impide saber por donde caminan las irregularidades y los casos de enriquecimiento vertiginoso.
Puestos a imaginar prefiero imaginarme una Comunidad sin corrupción, sin especuladores. Una Comunidad con un gobierno transparente, que no cierre las puertas de la administración y las empresas públicas a los representantes legítimos de los ciudadanos. Prefiero imaginar una Comunidad sin parados, sin barracones en los colegios, sin listas de espera, sin discapacitados sin plaza de residencia. Una Comunidad con un gobierno que no mienta, que no me haga pagar una televisión pública para utilizarla contra mí, que no despilfarre el dinero de mis impuestos para enriquecer a sus amigos, pagando sobrecostes injustificados.
¿Se imaginan una Comunidad así? Yo sí, pero no puedo imaginármela de ninguna manera con quienes ahora me dicen desde el PP que me imagine otra cosa distinta a la que me están ofreciendo. No es posible. Quienes son los responsables de que la Comunidad tenga páginas en la prensa nacional destacando la corrupción de varios altos cargos que no se ha querido impedir, carecen del crédito que se necesita para volver a prometer e incluso para pedir que nos imaginemos otra cosa. La realidad tiene mucha más fuerza que la capacidad de imaginación que quieren que desarrollemos. Porque muchos ya imaginaron una vez ante las urnas y votaron PP creyendo que era posible realizar lo imaginado.
Para lograr una Comunidad Valenciana como la que otros nos imaginamos hace falta imaginar también el cambio, hace falta un gobierno que dialogue, que sea transparente, intolerante con los corruptos, combativo con los especuladores y muy duro con todos los que bajo la defensa cínica de la libertad, se alían con lo más rancio de las más rancias jerarquías económicas, políticas y eclesiásticas. Y ese gobierno no es ni el de Camps, ni el del PP en esta Comunidad. Si fuera el que yo pienso, ni Fabra, ni el Alcalde de Orihuela, ni el de Torrevieja, ni los que administraron el IVEX habrían tenido ocasión de hacer lo que han hecho. Es hora de pensar que partido ha sido el primero en esta Comunidad en tener casos de corrupción a docenas. No hay que imaginar mucho.

Andrés Perelló

HUMO DE PAJA Y AGUA

La semana comenzó con humo de paja en la chimenea más admirada del Mundo y ha concluido abriendo el Parlamento Español las compuertas al AGUA en nuestra Comunidad. Aunque el humo que hemos tenido aquí no ha sido ni de paja ni de anunciación, sino de ardor centralista y regresión.
Lo ha aportado Rajoy en su visita a Valencia para, ¡como no!, visitar un nuevo “desarrollo urbanístico”, de esos que tanto gustan al PP y que están haciendo más ricos a algunos Alcaldes populares. Por cierto, Rajoy sigue sin pronunciarse sobre el caso Fabra. Si Fabra fuera del POSE ¿Se habría pronunciado?
Rajoy ha dejado claro que la reforma del Estatuto ha de parecer y no ser. Ahora comprendo porque Paco Camps no contó su conversación con Rajoy en Madrid, alegando luto Papal.
La Agencia Tributaria propia ya no es posible, el Tribunal Superior de Justicia como última instancia en la Comunidad, tampoco, a pesar de lo mucho que permite al respecto la Ley Orgánica del Poder Judicial, reformada por el PP cuando tenía mayoría absoluta.
Si todo va como indica el humo que Zaplana, hace dos semanas y Rajoy hace unos días, han echado sobre la reforma de nuestro Estatuto, podría ser imposible.
Un Estatuto de Autonomía no se reforma desde el temor y la renuncia, igual que un Pueblo no avanza si sus dirigentes carecen de capacidad de decisión, coraje y firmeza para dar pasos de progreso. Empezaron aplazando el referéndum y van a acabar aparcando la reforma si le siguen poniendo cautelas.
Igual tienen razón quienes dicen que a la derecha aún le faltan treinta años para entender el Estado Autonómico; otra cosa es que la izquierda tengamos que esperarla en ese difícil aprendizaje.
Lástima que algunos tengan esa tendencia a hacer de la política y de la identidad de su Pueblo una mascletá permanente, que ensordece cuando estalla y solo es humo cuando acaba.
Hay quien por la vida envuelto en la señera, proclamando valencianía, y a la vez le niega las subvenciones para organizar les Trobades cada año a quienes tienen el coraje de mantener les Escoles en Valencià . Claro que, con venir luego a las Cortes, como hace Camps, y decir que les da subvención, aunque sea mentira, asunto resuelto.
Menos mal que las realidades se imponen a las meras triquiñuelas propagandísticas. Está sucediendo con el AGUA. Después de las manifestaciones y las paellas a granel pagadas del dinero público, ha sido el nuevo gobierno de la Nación quien ha presentado una modificación del PHN que supone más agua, más barata y en mucho menos tiempo.
Si tienes sed y alguien te ofrece una botella de agua de plástico inmediatamente, mientras que otro te la ofrece de cristal pero has de esperar cinco días, no hay duda, se coge la de plástico. Igual sucede con el agua que el PP prometía mediante trasvase para el 2012-2015, y la que el nuevo gobierno está haciendo realidad ya mismo. La discusión sobre el continente no tiene sentido, sobre todo porque el contenido, esta garantizado por el Programa AGUA. . Hoy podrá explicarlo Zapatero en Valencia, esuna visita con AGUA y sin humos.

El Parlamento Español ha aprobado también, por abrumadora y plural mayoría, el matrimonio entre homosexuales, que afectará en positivo a muchos valencianos. La democracia ha ampliado los espacios para que los seres humanos se quieran en libertad. Lo curioso es que algunos que dicen que no son homosexuales y, o bien están casados, o quieren permanecer solteros, han puesto el grito en el cielo. ¡Egoístas! ¿Por qué os parece mal que la gente se quiera y lo manifieste libremente? ¿Acaso esta ley os obliga a algo u os quita algo de vuestra, al menos aparente, felicidad? No pongáis más humo de paja a la libertad, por favor. Bastante hemos tenido.


Andrés Perelló

HINCHAZÓN

Hinchazón hasta la desazón. No se me ocurre definir de otra manera la semana que acaba de concluir. Cuando ya parece que vamos a cerrar el mapa de las irregularidades, de las imputaciones por presunta corrupción. Cuando parece que es imposible colocar en él ni una bandera más marcando nuevas zonas oscuras de la política en nuestra Comunidad, zonas de corrupción política o de otro tipo, ya se verá, aparece un caso nuevo o se agrava uno viejo. A las facturas hinchadas del IVEX se le han unido, presuntamente, las de Terra Mítica, donde, además, algunos han tratado, al parecer, de asociarse para no pagar los impuestos que todo hijo de vecino ha de pagar por hacer determinadas operaciones mercantiles en este país, y a éstas últimas se une la querella por supuesto uso de información privilegiado contra el Alcalde de Tabernas de Valldigna y su primo, ya dimitido de Bancaja.
Aunque, para hinchazón la de aquellos ciudadanos que no conformándose con ver sólo Canal 9, deciden comprar prensa, o ver también otros canales para escapar a la alienación de la política informativa del Consell del PP, y acaban enterándose de que existe una fuerte división en el partido gobernante en esta Comunidad, y múltiples casos enriquecimiento vertiginoso, en suma , de corrupción.
Uno puede, como elector, hacer la vista más o menos gorda ante un error, incumplimiento o fallo del partido por el que votó. A los que votamos siempre nos cuesta cambiar de voto, o dejar de votar por quien hemos votado hasta ese momento. Eso casi supone reconocer, aunque sea íntimamente, que nos equivocamos al hacerlo, o simplemente que nos engañaron. Pero cuando manifiesta la pasividad ante la corrupción, aquel por el que votamos, y no solo le quita importancia a la corrupción, sino que nos pide que la comprendamos como un riesgo, casi tan habitual como normal, en política, se viene a producir una hinchazón que necesariamente ha de derivar, cuanto menos, en dejar de votar por quien así se comporta. Es lo mínimo. “Toito” te lo consiento menos que no apliques mano dura contra los corruptos, por muy honrado que tu quieras ser o parece. Eso se tiene que estar diciendo más de un elector cuando haya visto que el pasado jueves, en las Cortes Valencianas, el Presidente Camps, lejos de decir que va defender el dinero público que se está quemando en Terra Mítica, en vez de decir que se va a querellar contra los defraudadores y los corruptos, dice que va a seguir querellándose contra todo el que ose acusar de corrupción a alguno de sus “honorables” compañeros y, no sólo eso, sino que entiende que, a juzgar por las encuestas, a los valencianos no les preocupa la corrupción; por dos razones: porque no aparece entre los primeras preocupaciones y porque él sigue siendo el más votado. ¿Hay para hincharse?
Terrible conclusión, la de Camps, que requiere otra más sencilla: para que el Presidente entienda que la corrupción es intolerable y no tiene defensa, aunque sea de los suyos, es menester dejar de votarle. Sólo así va a reaccionar como lo haría si los corruptos fueron de otro partido distinto al suyo. No deja otra salida. Porque la salida del “tú más”, o la de querer confundir errores o irregularidades administrativas, cometidas por ayuntamientos, con casos de enriquecimiento personal o corrupción, no es más que un escapismo de aprendiz o una muestra de peligrosa debilidad. No diré, lo que me parecen los furibundos ataques de González Pons contra los fiscales y la Agencia Tributaria, tan sólo porque, unos y otra, cumplen con el deber de evitar que alguien quiera defraudar impuestos y delinquir. Claro que, cuando se pertenece a un partido que ve normal que su gobierno le pague a un cantante con dinero negro en paraísos fiscales, qué se puede esperar.


Andrés Perelló

¡FENOMENAL!

La crisis del PP asomó con crudeza a principio de semana, como consecuencia de la filtración de una parte de las, obligatoriamente secretas, deliberaciones del Consell. Las fisuras han alcanzado el grado de grietas por donde las luchas por el poder dentro del Consell permiten escaparse a los secretos.
Por si fuera poco, el Conseller de Territorio llegó a afirmar que hay miembros del Consell que no están a la altura. ¡Ahí queda eso!

La prensa, la opinión pública, los consellers, han hablado públicamente de ello. Todos han podido hablar menos las Cortes Valencianas. ¿La razón? Muy sencilla, el PP, con su mayoría absoluta, impidió que la oposición pudiera hablar en el Parlamento de aquello de lo que todo el mundo ha hablado fuera de el. Es una forma de concebir la institución más importante de representación de los ciudadanos que, ahora que las Cortes Generales han recobrado el pulso y el interés por el debate, aún contrasta más y hace recordar los tiempos del mando y ordeno de Aznar.

Pero lo más gordo estaba por venir. Y lo trajo como siempre el Presidente Camps. Preguntado por la crisis de su gobierno se acogió a la negación diciendo: “no hay ninguna crisis, todo el mundo está trabajando en lo que debe y tengo un Consell FEN OMENAL, el mejor de todos los tiempos”:

Tamaña falta de respeto a la inteligencia de la humanidad no se había constatado todavía por estos pagos de boca de un Presidente que, además, por su fe religiosa dice que no puede mentir. Todo lo que hemos visto, oído y leído, medios de comunicación, políticos, taxistas, enfermeras, zapateros, barrenderos y socorristas de piscina, es mentira. El PP no tiene crisis. Cuando no se tiene capacidad de liderazgo para gobernar, ni al partido ni a la Comunidad, el mejor recurso es la negación de la realidad. Y es la negación reiterada de nuestro Presidente lo que nos está condenando.
Camps no solo no está dispuesto a resolver esa situación de falta de liderazgo que afecta, tanto a su partido, como a esta Comunidad, sino que quiere que admitamos que su Consell es FENOMENAL.

Fenomenal para quién, Sr. Presidente. ¿Para los médicos y maestros vacantes que no se pueden cubrir por no haber dinero para pagarles? ¿Para las obras de prevención de la sequía que debió ejecutar su Consell desde hace cuatro años y siguen sin hacerse? ¿Para la Federación de Municipios, que amenaza con cerrar por estrangulamiento económico? ¿Para la Directiva del Circuit de Teatres de la Genralitat, abocada a dimitir por falta de fondos? ¿Para los proveedores de productos y mercancías de la Generalitat que llevan más de 20 meses sin cobrar? ¿Para los 26.000 parados que ha generado su gobierno en solo dos años? O Quizá para los enfermos de lista de espera cardiológica que ven duplicar los días de espera con grave riesgo para su salud.
Si Fenomenal se es por el nivel de crispación y de enfrentamiento que introduce en todo lo que nos rodea, entonces lo son, pero eso, junto con la ruina económica a la que nos ha abocado el PP desde la Generalitat, está condenado amargamente el futuro de nuestra Comunidad.
El martes el Presidente Camps podrá de verse con Zapatero, ocasión que otros presidentes no tuvieron con Aznar en ocho años porque la Moncloa era su casa y se negaba recibir allí a sus adversarios. Espero que sea capaz de presentar proyectos fenomenales para esta Comunidad y deje de hacer de peón de brega de su partido subido a ese discurso canalla de Rajoy, del que tan buena cuenta ha dado en el último debate de la Nación. La Comunidad necesita un cambio, pero hasta que lo podamos dar, el Presidente tiene la obligación de gobernar para todos, y no solo para una parte de su partido.


Andrés Perelló

EL SINDROME SORAYA

El síndrome Soraya es la sucesión de conductas que el PP, y Camps, manifiestan desde que Soraya Sáenz de Santamaría nos visitó esta semana.
Su visita condicionó la celebración del Comité Regional del PP al hacerla coincidir con un Pleno de las Cortes. Lo que provocó impedir, por “ordenes de arriba”, que buena parte de los diputados miembros de ese comité pudieran asistir: unos por ser zaplanistas, incluido Julio de España, otros por ser campsistas de baja intensidad, que debían quedarse para dar ejemplo.
Pero esto tan solo muestra que el PP vive la política en la Comunidad como una franquicia de Madrid. Lo más grave es que Soraya vino, impartió doctrina y se fue por donde llegó, viéndose las primeras secuelas al día siguiente, en el Pleno de las Cortes, donde un alicaído Camps manifestó los primeros síntomas del síndrome.
Por si no basta con no saber ya que infundíos añadir a las cuestiones del agua y la identidad, la consigna ahora es: alíñense los trasvases, la lengua y la patria (entendida como folclore, claro) con unas gotas de Carod y un buen chorro de Estatuto Catalán. Y así lo hizo Camps, sumándose al coro de los agoreros de la España rota y la balcanización, asustando al más pintado y, cómo no, rescatando una más vez el victimismo, del que tanto uso hizo hasta hace bien poco. A este Presidente parece que nadie le da, todos le quitan y le hacen daño ¡Caramba, que buba! Si es así, la solución es bien sencilla: habrá que optar por otro menos cabreado, con más mano izquierda, que distinga mejor entre los intereses partidistas y los de la Comunidad, y que le den más que a él. Tiempo tendremos. A ver si atinamos
Lo cierto es que hasta que eso suceda, a Camps y su gobierno no se le pueden pedir cuentas, ni hacer una crítica ¡Como se ponen en las Cortes! No se le puede hacer una pregunta de control, sin que salga por peteneras, manifieste su acritud, y suelte una perorata sobre los “enemigos de la Comunidad”, o lo que igual, la prolongación de los “enemigos de España”, de Rajoy y de Soraya, que a su vez son la prolongación del testamento político de Franco, en el que ya nos advertía que…” la democracia era una treta de los enemigos exteriores de España conjurados con el comunismo internacional”. (Casi oigo ahora aquella vocecita aflautada)
El PP ha logrado, así, que el Parlamento solo exista como edificio, al evitar que se controle al gobierno y se pueda hablar de corrupción, porque dicen que no existe; o sea, que lo de Fabra, lo de Medina en Orihuela, lo de Aguas de Calpe, lo del Alcalde de Torrevieja… no existe. Para Canal 9, desde luego que no, pero para la mayoría de los que pagamos los sueldos de los que la manipulan sin escrúpulos democráticos ni profesionales, existe; y disgusta, sobre todo, el apoyo que Camps le presta en público cada vez que, en vez de cortar de raíz estos comportamiento, ampara y respalda sin rubor a quienes los cometen.
La corrupción económica parece importar poco al PP. Han llegado a la conclusión de que si no sale en Canal 9 no perjudica. Pero hay otra corrupción que es la política, la que últimamente consiste en ordenar que se boicotee, hasta 2007, cualquier proyecto que pueda traer más agua a la Comunidad, con el objetivo de que, electoralmente, el PP pueda volver a sacar rendimiento a la sequía. Esa orden ya se ha dado. Ambas corrupciones son deleznables, pero casi prefiero que algunos se hagan ricos, a que boicoteen nuestro futuro y mientan sistemáticamente. Ya vale con el síndrome Soraya que lleva a la bronca y al miedo, no se apunten también al síndrome Aznar. Más mentiras ya son irresistibles.


Andrés Perelló

EL ESTRUENDO DE UN SILENCIO

Comienza septiembre donde acabó julio, con la sequía como problema y el electoralismo como agravante. Esta semana las Cortes se reunieron, un mes después de su solicitud, en sesión extraordinaria, tan solo cuarenta y ocho horas antes de que comenzara el periodo ordinario de sesiones.
Si para algo sirvió ese Pleno es para evidenciar que polémica del trasvase del Ebro con la representación de un enfrentamiento entre comunidades, del que algunos obtuvieron mucho rédito electoral, la tenemos ahora en nuestra Comunidad reducida a un enfrentamiento entre cuencas cedente y receptora, en el mismo territorio y entre nuestra propia gente, y con los mismos buscando el mismo rédito eletoral,
Ahora debemos garantizar el agua y la paz aquí, porque solo con lo segundo es posible el acuerdo sobre lo primero. Y si eso cuesta un tanto más, hay que asumirlo sin olvidar que la paz tras la guerra, la paz social, y todas las paces necesarias para la convivencia, no son gratuitas nunca, tienen un precio que finalmente las convierte en valor.
Independientemente de lo que el Ministerio de Medio Ambiente decida, la cuestión para un Consell que ha de gobernar para todos los valencianos, es garantizar el agua al Vinalopó sin que en las Riberas un sentimiento de agravio en las vidas de los que han de ganársela en un permanente duelo con el clima. Para eso se necesita voluntad política, capacidad de dialogo y vocación de liderazgo, virtudes que nunca han convivido en sólida sintonía con el Presidente Camps.

Ante este problema ni se puede vivir en permanente confrontación con otras comunidades, o con el Gobierno de la Nación, ni se puede alimentar el enfrentamiento entre comarcas vecinas, de una misma Comunidad, por más que eso pueda resolver problemas de liderazgo interno a alguien.
Soy de los que piensan que el tremendo riesgo, y a la vez gran error, que comete Camps al encabezar la manifestación de Alicante, lo asume tan solo porque no puede permitir que Ripoll, Presidente de la Diputación de Alicante y zaplanista de pro, lidere esa batalla dentro y fuera de su partido. Camps sucumbe así a los problemas de la división interna en su partido, y desprecia la hermosa oportunidad que ha tenido de liderar el diálogo entre los regante y la búsqueda de la paz entre los valencianos, poniéndose a la cabeza de las reivindicaciones que la oposición formuló al Ministerio de M. A. en el mentado pleno, que básicamente pretenden que el agua llegue cuanto antes y de la mejor manera para todos, sin hipotecar a los agricultores antes de que puedan abrir el grifo y sin agraviar a nadie. ¿Porqué negarse a esa posibilidad?

Tenemos fuerza y razones suficientes en esta Comunidad para, respaldar un acuerdo entre regantes y exigir una solución integral al ministerio. Para eso hace falta voluntad y diálogo, y sobre todo el compromiso y la palabra de quien gobierna, que es lo que no ha ofrecido Camps, no se si como parte de la estrategia secreta planteada en el documento de Blasco, o porque simplemente el President es así.
Lo cierto es que tras someternos a una tórrida sesión plenaria en un salón, cuya nobleza no se acompaña de condiciones para el trabajo, nos obsequia con un estruendoso silencio que perfora los tímpanos de los más afectados con un punzón de desinterés, falta de respuesta, partidismo y electoralismo. ¡Que Presidencia más desaprovechada, con lo fácil que lo ha tenido!

Quienes en el PP recomiendan estirar el enfrentamiento hasta 2007, yerran en el partido y perjudican a la Comunidad. El Jucar- Vinalopó se hará. Y enfrentando a los valencianos, ni el PP logrará, disimular la gran deuda de la Generalitat, ni su división interna, ni la galopante corrupción que le afecta. El silencio habrá sido la muestra de un abandono de responsabilidades, aunque quizá también el preludio de un gran cambio.
Andrés Perelló

EL BIENIO ROBADO

Si entramos en cualquier buscador de Internet poniendo:”Camps anuncia…” hallaremos más de 1.700 entradas. Tantas como anuncios de planes y programas, escuelas, hospitales, lleva Camps hechos en dos años.
Camps ha hecho de su Presidencia la de un hombre anuncio que, llegado el momento, ya ni sabe si lo que anuncia se cumple, ni le interesa saberlo.
El marketing, la propaganda, las promesas falsas y las grandes declaraciones, amplificadas y exhibidas sin réplica por las cámaras del régimen, Canal 9, son única y exclusivamente los soportes del Consell del PP que preside Camps, después de dos años de gobierno.

En Pleno ecuador de la gestión de Camps, hay que ser muy militante para aceptar que una red de empresas radicadas en paraísos fiscales, evasoras por tanto de impuestos, y susceptibles de todo tipo de blanqueos, sean soporte financiero del PP, e instrumentos de trabajo del partido y de distintas administraciones gobernadas por el mismo.
El PP, que se ha manifestado como un Titanic frente a la oposición y frente a todo el que le quisiera pedir cuentas, se encuentra, en dos años, y sin que nadie haga nada por evitarlo, encallado en un iceberg de corrupción y en una crisis, que solo Camps tiene el arrojo de negar, hasta el extremo de que ya da lástima verlo engañar y engañarse de esa manera. ¿No tiene quien le aconseje no lucir esos gestos de inmadurez?

En dos años de gobierno hemos logrado ser la Comunidad Autónoma más endeudada de España, tener el nivel de paro más alto y haber contaminado a todas las instituciones con una crisis partidista, acarreada por una indecente lucha por el poder, que está haciendo lamentarse a más de un votante del PP, de los que sin ser de derechas creyó su propaganda.

La calidad de la democracia se ha resentido en este tiempo porque ante el crecimiento de las irregularidades y los escándalos, se ha impuesto la ocultación y el silencio. Existe miedo a hablar en quienes trabajan en la administración y las empresas públicas, sobre todo en RTVV. Se queman importantes documentos en CIEGSA, se ocultan cuentas públicas…

Y mientras la crisis del PP se consolida en las instituciones, mientras la hipoteca de la deuda comienza a devorar nuestro futuro, las irregularidades y la corrupción han aflorado en masa, los servicios públicos han sufrido deterioros que costara hacer reversibles. Mientras se ha intentado hacer del derecho a la salud una mera mercancía, el Presidente Camps ha optado por convertir en espantajos, algunos sentimientos, necesidades e identidades de este Pueblo, y azuzarlos con vigor cada vez que su innata falta de liderazgo, su falta de alternativas y soluciones se hacen patentes.
Nos ha obsequiado con más de una año de enfrenamientos con todo lo que nos rodea en los que se ha perdido el tiempo como gobierno y la energía como Pueblo

Reconozco, aún así, que ha azuzado bien los espantajos, y que junto a la manipulación de Canal 9, es lo que más rédito electoral aún le esta dando. La sequía, los catalanes, la lengua y lo que dice que Zapatero no le da, es todo lo que le queda, vergonzosamente, a Camps que ofrecernos. Es así de triste la situación.

Es posible que Camps y el PP obtengan réditos políticos o electorales con su propaganda y hasta con sus luchas intestinas y su crisis, quién sabe.
El drama es que con ese bagaje no se puede impulsar un Pueblo hacia un futuro solvente y que esta Comunidad no puede soportar que se le robe el tiempo de construir el progreso con la impunidad con que lo ha hecho el PP en estos dos años.
Robar así un bienio de la vida de un pueblo debe penalizarse en las urnas. La alternativa tiene la obligación de que así sea. Ha sonado su hora.

Andrés Perelló

DE BRONCA EN BRONCA VA

Desde aquellos tiempos en que el Gobierno y el PP llamaban pancarteros, o calificaban de…”perros que ladran por las esquinas”, a cuantos se manifestaban contra el recorte de libertades en España o clamaban en masa por la paz y contra una guerra que pronto se ha demostrado tan injusta e inútil como ilegal, no ha pasado un siglo. Tan solo ha transcurrido poco más de dos años. El tiempo justo para que en algunos la política haya manifestado su faz más perversa e incoherente.
Todos cuantos criticaron las manifestaciones y las pancartas se pusieron a la cabeza de todas y cada una de las que, sin tregua ni periodo de gracia, se le han convocado al nuevo Gobierno de España. Y lo que es peor, en la mayor parte de los casos lo han hecho utilizando dinero público, de los impuestos de todos, para financiarlas o darles publicidad y convocatoria.
El Presidente Camps es uno de los que le han cogido gusto y se traslada a cualquier lugar en que haya un acto de protesta contra el Gobierno Zapatero.
La sequía, que para Camps y su partido, más que un problema, ha sido desde el primer momento agua de mayo electoral, es el argumento más socorrido para manifestarse en Madrid, en Murcia o allá donde se plantee un enfrentamiento o una ocasión para la bronca.
Empezó alimentando el enfrentamiento con otras comunidades y con el Gobierno de España, y ahora encabeza el enfrentamiento entre provincias y comarcas hermanas, sin crisma ni reflexión. Ahora está en todos los lugares en que no debería estar y abandona aquellos que son de su obligación por ser el Presiente de todos los valencianos. Para muestra el silencio que mantuvo en el pleno extraordinario del Agua del mes de agosto.
Si toda esa energía la hubiera puesta su partido en resolver el problema de la falta de agua en los ocho años que gobernó en España y los más de diez que lleva en la Generalitat, en los que no han traído ni una sola gota a estas tierras, el problema estaría resuelto.

La manifestación de Alicante me parece tan legítima como cualquiera de las que se convoquen en libertad, pero el papel del Presidente encabezándola es de una falta de sensibilidad política, que solo se entiende por la huida permanente de la realidad a la que le conduce la tremenda deuda de la Generalitat, la falta de liderazgo que se deriva de la división de su partido, y la falta de voluntad política para resolver los excesivos casos de irregularidades y corrupción que afectan por primera vez a un partido en el gobierno de nuestra Comunidad. Un presidente de Gobierno no puede encabezar una manifestación que, siendo legítima, supone un enfrentamiento entre territorios y ciudadanos de la misma Comunidad que gobierna.
El Presidente tiene otras tareas que atender. Ha de explicar como hemos llegado a tener una caída del Índice de Producción Industrial de 10 puntos, que nos sitúa por debajo de la crisis de 1992 y nos coloca en la cola de España, tan solo por encima de La Rioja. Ha de explicar: porqué ahora rechaza un Plan de Financiación Sanitaria que es mucho mejor que el que aceptó sin rechistar cuando gobernaba Aznar, porqué seguimos sin acabar con los barracones en los colegios mientras se siguen pagando sobrecostes injustificados en las obras públicas y ocultando las cuentas…

Claro que, si todo eso no se puede explicar, si se está en el partido como si no se estuviera , si se tiene un proyecto agotado, lo mejor es huir, ir de manifestación en manifestación y de bronca en bronca hasta el batacazo final, para el que tan poco falta tanto. El problema es cuando Camps se de el batacazo el 2007, la venda habrá que ponérsela a la Comunidad que es la que estará malherida.


Andrés Perelló

TERRA LÍMBICA

Cuando el Papa anunció la eliminación del limbo me acordé de algunos personajes de la vida pública, cuyos nombres prefiero omitir, y sentí auténtica compasión por ellos. Dónde irán a partir de ahora, si dejan el plano terrenal, siendo carne de limbo como son, me pregunté. Eso me ha tenido preocupado unas semanas. Pasadas las cuales he descansado, al comprobar que los buenos oficios del Presidente Camps han debido conseguir que en nuestra Comunidad se instale la única franquicia vaticana del limbo que queda vigente. De un hombre de su talante y de alguno de los componentes de su gobierno era lo menos que podíamos esperar.
Si el limbo no está en esta aquí, díganme cómo es posible que, con la que está cayendo, el Presiente de esta Comunidad no tenga nada que decir a los valencianos, ni una acción, ni una cautela que tomar. Que su posición ante la situación por la que atraviesa su partido y la imagen de la política en esa Comunidad, sea el silencio místico y la inacción, ¿es de estar en el limbo, o no?
A Fabra le siguieron los alcaldes millonarios, de sopetón, en del sur de Alicante, la confirmación del nido de perversión del IVEX, el estallido de Terra Mítica y, no se asusten, más que van a venir. Tiempo al tiempo. Transparencia dixit
Con una inversión de dinero público en Terra Mítica, que el Consell declara del 20%, como si eso fuera una propina, y que tanta falta hace en los servicios públicos. Con altos directivos imputados en presuntos delitos, de lo más antiguos y deplorables: asociación para defraudar impuestos, maquinación para alterar el precio de las cosas, e incluso para cobrar el precio sin haber servido la cosa y, ahora, evasión de capitales a Suiza, como en tiempos de los nuevos ricos franquistas. El Presidente, por boca de sus consellers, se limita a decir que Terra Mítica es también una víctima de esos delitos, y que sus, en otro tiempo, altos directivos, también lo son. Mientras tanto un Camps, Gerardo, se limita a cubrir las espaldas de uno de los imputados, Miguel Navarro, que se encuentra en estos momentos, ni más ni menos, ligado a las infraestructuras de la Ciudad de las Ciencias, más concretamente la Ciutat de les Arts. Y el otro Camps, el Presidente de todos los valencianos, se limita, seguramente, a preguntarse en silencio por qué le ha pasado esto a él, justo en el cargo en que más tiempo ha permanecido de cuantos ha tenido, y sigue en la inacción. Ni defiende el dinero de los valencianos esfumado de Terra Mítica, ni se plantea depurar responsabilidades políticas, ni toma medidas cautelares contra los que, estando imputados, siguen en cargos de responsabilidad en Grandes Proyectos, ni admite, ni evita, ni reprende, siquiera uno tan sólo de los casos de corrupción que se extienden por la Comunidad, carcomiendo a su partido, afectando emocionalmente a muchos de sus votantes, y perjudicando la imagen de los muchos cargos de su partido que, no sólo no son corruptos, sino que no pueden soportar por más tiempo esta situación.
Con las promesas del PP convertidas en mitos caídos: transparencia, limpieza, honestidad y lucha contra la corrupción que, por cierto, no se dio aquí nunca antes de la llegada del PP al poder valenciano. Esto es ya una constatación histórica. Ningún cargo público fue imputado o condenado hasta 1995.
Con una incapacidad manifiesta, no sólo para poder resolver esta desagradable y degradante situación, sino siquiera para poder pararla. Al PP y Camps sólo les queda ofrecernos una franquicia del limbo, de la que tendremos que salir tan pronto como nos den ocasión. Que con las urnas por medio nadie diga que no fue posible. La ocasión la pintan cuadrada y con una abertura en la tapa.
Andrés Perelló


(Despiece: Mientras la corrupción avanza Camps está en el Limbo)