martes, marzo 14, 2006

X CONFERENCIA DE INTERGRUPOS PARLAMENTARIOS

PAZ Y LIBERTAD PARA EL PUEBLO SAHARAUI


La X Conferencia de los Intergrupos Parlamentarios "Paz y Libertad para el pueblo Saharaui", reunida en Toledo, que comprende a la totalidad de los grupos que en los parlamento, cortes y asambleas del Estado, en el Congreso de los Diputados y en el Senado trabajan por la justa causa saharaui y que agrupa al conjunto de partidos con representación parlamentaria, ha decido hacer pública la siguiente declaración:

Desde la pasada Conferencia celebrada en Palma de Mallorca en la que se acordó el denominado Pacto interparlamentario para la descolonización del Sahara Occidental, son muchos los acontecimientos que han sucedido en torno al conflicto que viene sufriendo el pueblo del Sahara Occidental. Entre estos acontecimientos podemos destacar el nombramiento del embajador Peter Van Valsum como enviado personal del Secretario General de la ONU para el Sáhara Occidental, la liberación de los últimos prisioneros de guerra marroquíes, que obraban en poder del Frente POLISARIO, el establecimiento o reanudación de relaciones diplomáticas entre la RASD y Sudáfrica, Tanzania y Ecuador o el reconocimiento de la República Saharaui por parte de Kenia y Uruguay.

Durante este período, podemos constatar el incremento de las actividades parlamentarias en torno a la cuestión del Sáhara Occidental en nuestros respectivos ámbitos de trabajo. Igualmente hemos tenido ocasión de participar en múltiples actividades de solidaridad y cooperación, promovidas tanto por las instituciones como por el movimiento ciudadano de solidaridad con la causa saharaui, entre las que caben destacar las realizadas en torno al 30 aniversario de los llamados acuerdos tripartitos en noviembre pasado o los actos recientemente celebrados, en torno al trigésimo aniversario de la proclamación de la República Árabe Saharaui Democrática en los que, entre otros muchos, el Frente POLISARIO procedió a destruir una gran parte de su arsenal de minas antipersona.

Sin embargo todos estos acontecimientos, sin duda de gran importancia, han quedado ensombrecidos por los hechos que desde finales de mayo vienen sucediéndose en el territorio del Sáhara Occidental que actualmente ocupa el Reino de Marruecos. Tal y como han podido comprobar los escasos medios de comunicación y agencias humanitarias que han logrado acceder a la zona, desde la citada fecha y de forma cotidiana, la ciudadanía saharaui intenta manifestar públicamente y de manera pacífica su rechazo a la ocupación marroquí del territorio. Estas manifestaciones son sistemáticamente reprimidas por las fuerzas policiales y militares de ocupación marroquíes con métodos represivos inadmisibles, y que según han denunciado organizaciones tanto internacionales (OMCT, AI) como locales –marroquíes y saharauis– violan los derechos fundamentales de las personas.

Aunque las personas heridas, detenidas o encarceladas, juzgadas sin garantías o que han recibido amenazas sobre su integridad física, su trabajo o su familia son incontables, no menos numerosas han sido las acciones de protesta y solidaridad realizadas desde dentro y fuera de los territorios, desde acciones judiciales a huelgas de hambre de los presos saharauis. Ni estas acciones, ni siquiera las numerosas delegaciones parlamentarias que han intentado sin éxito visitar las ciudades ocupadas para ver, in situ, la situación de los derechos humanos e interpelar al gobierno marroquí, han podido evitar la trágica muerte del joven Lembarki Hamdi tras haber sido detenido por la policía marroquí.

A todo ello hay que añadir la difícil situación por la que atraviesan las personas refugiadas en los campamentos de refugiados saharauis en la zona de Tindouf (Argelia) y en los territorios liberados, debido a la escasez y precariedad que han provocado las recientes inundaciones y la falta de cumplimiento de las obligaciones y compromisos contraídos por las agencias internacionales encargadas de proporcionar la ayuda humanitaria.

A la vista de todo lo anterior queremos declarar lo siguiente:

REAFIRMAMOS que, de acuerdo al derecho internacional, el conflicto del que es víctima el Pueblo Saharaui es, esencialmente, un proceso de DESCOLONIZACIÓN inconcluso, cuya responsabilidad histórica, política y ética corresponde fundamentalmente al Estado Español en cuanto potencia colonial que fue del Sáhara Occidental hasta 1976. Es por ello, que la solución pasa por la aplicación del derecho de AUTODETERMINACIÓN mediante la celebración del referéndum que legítimamente le corresponde al Pueblo Saharaui.

REITERAMOS nuestra solidaridad con el conjunto del Pueblo Saharaui, la víctima de este conflicto.

EXPRESAMOS nuestro apoyo y solidaridad especialmente para con quienes, en las zonas ocupadas por el Reino de Marruecos, arriesgan cotidianamente su vida y libertad, para ejercer pacíficamente sus legítimos derechos de reunión y de libre expresión.

DENUNCIAMOS las reiteradas violaciones de los derechos humanos y las libertades elementales que las autoridades marroquíes vienen practicando en la represión de estos actos de protesta, en particular, el ejercicio desproporcionado de la violencia contra ciudadanos saharauis de toda condición, las detenciones arbitrarias, las amenazas y malos tratos físicos y psíquicos a las personas detenidas y encarceladas, los juicios sin garantías y las deplorables condiciones de vida de las personas presas. En este sentido, exigimos la liberación de todos los presos políticos, sin excepción.

CONSIDERAMOS imprescindible que Marruecos no impida el libre acceso a los territorios ocupados del Sahara Occidental de observadores independientes, de los representantes institucionales de las organizaciones de defensa de los derechos humanos y la prensa internacional. Lamentamos, en este sentido, la expulsión de varias delegaciones del Estado Español y otros países europeos.

FELICITAMOS al Frente POLISARIO por los esfuerzos realizados para llegar a una solución justa y definitiva del conflicto y, muy particularmente, por la liberación de los presos de guerra marroquíes que quedaban en su poder y por la destrucción de un importante arsenal de minas antipersona.

APELAMOS a los Organismos Internacionales, en particular a la ONU, pero también a la UNIÓN EUROPEA, a que den los pasos necesarios para que, sin mayor tardanza, se haga cumplir el derecho internacional y se ponga fin al injusto sufrimiento del que es víctima el Pueblo Saharaui desde hace más de 30 años.

PLANTEAMOS la exigencia de que la Unión Europea y Naciones Unidas, redoblen sus esfuerzos para la no explotación y sí la conservación, de todos los recursos naturales, fundamentalmente los energéticos y pesqueros del Sahara Occidental, hasta que se culmine el proceso de descolonización.

RECORDAMOS, igualmente la obligación que tienen los organismos internacionales de atender a las personas refugiadas para que mantengan unas condiciones de vida dignas y hacemos un llamamiento especial en este sentido a ACNUR, al PMA, y a la oficina de Ayuda Humanitaria de la Comisión Europea (ECHO).

INSTAMOS al Gobierno a que, asumiendo las responsabilidades históricas que corresponden al Estado Español en el conflicto, impulse en mayor medida cuantas acciones políticas y diplomáticas permitan de forma rápida al pueblo saharaui ejercer el derecho de libre autodeterminación, vía referéndum.

SOLICITAMOS firmemente del Gobierno Español que incremente las acciones de orden político, diplomático o económico hacia Marruecos para asegurar el cumplimiento de los derechos fundamentales de los habitantes del antiguo territorio del Sáhara Español que ahora ocupa.

INSTAMOS asimismo, a los Parlamentos y Gobiernos de las Comunidades Autónomas a que, impulsen acciones políticas, sociales e institucionales en demanda del ejercicio del derecho de autodeterminación del pueblo saharaui y del respeto a los derechos humanos en los territorios ocupados, por parte de las autoridades, gobierno y ejército marroquíes.


REITERAMOS nuestra abierta disposición a colaborar desde el consenso y la cooperación a los esfuerzos que el Gobierno realice para contribuir de manera eficaz a la solución justa y definitiva del conflicto del Sáhara Occidental, así como a seguir apoyando, desde nuestras instituciones, al conjunto de organizaciones que trabajan en los ámbitos de la solidaridad y la cooperación con el Pueblo Saharaui

FINALMENTE la conferencia acuerda trasladar la petición, a los Parlamentos, Cortes y Asambleas Autonómicas, a que contribuyan en la construcción de la nueva sede que albergará al Parlamento Saharaui.


La X Conferencia, a través de la Permanente de la Coordinadora de los Intergrupos, enviará a todas las Instituciones y Organismos necesarios los acuerdos de la misma.

En Toledo a 11 de marzo del 2006