miércoles, abril 02, 2008

ACLARANDO ALGUNAS DE VUESTRAS DUDAS

Tenéis razón cuando me decís que escribo poco en este blog, pero vistos vuestros comentarios tampoco es que os haga mucha falta, porque entre batracios y anónimos de toda especie, a cuenta de un post del último día de elecciones, os habéis montado un debate sobre la situación del PSPV y de los aspirantes a candidato que es un gusto. Dais vuestra opinión, manifestáis vuestras preferencias y me preguntáis si tengo candidato o si me voy a presentar; pues bien, en efecto ha llegado el momento de que os aclare algunas dudas, no todas. Y empezaré por el final de vuestros requerimientos. En primer lugar, NO ME VOY A PRESENTAR COMO CANDIDATO A LA SECRETARIA GENERAL DEL PSPSV, y ello aunque algunos de los que me criticaron por hacerlo en el Congreso de Alicante me lo estén pidiendo ahora. No sé muy bien por qué, la verdad. Ganas tengo las mismas que entonces, experiencia y visión global del partido y la Comunitat, mucha más porque soy menos joven, de lo cual estoy muy satisfecho porque eso significa que he vivido, mientras que quienes no tienen mis años no tiene claro si llegaran hasta los míos, o no, la vida es así, y esas cualidades se adquieren con el paso del tiempo y la práctica; aún así creo que en política, ni la juventud ni la madurez por sí mismas y aisladas de un discurso y un equipo, suponen nada más que adornos vitales. Por otro lado, derecho a presentarme tengo tanto como cualquier afiliado que tenga los requisitos correspondientes. Llevo más de tres décadas de militancia diaria en nuestro partido y en todo ese tiempo he discrepado, lo he hecho público cuando lo he considerado, de no hacerlo habría renunciado a parte de las esencias del socialismo democrático, a lo que no estoy dispuesto aunque ello me habría procurado seguramente algunos cargos muy relucientes, otros que renunciaron los tuvieron, pero eso no me ha importado nunca, agradezco los que he tenido y estoy satisfecho con ello. No soy de los que renuncian a su pasado para garantizar su futuro. Pero lo que no he hecho nunca es esquivar un debate o no dar la cara en nombre de nuestro partido allá donde en cada momento se me destinó: Ayuntamiento de Buñol, Cortes Valencianas, Diputación, Senado, y en los cargos orgánicos que he representado, ni no colaborar al máximo con el Secretario General que en cada momento lo fuera, desde la más absoluta lealtad, aún cuando no lo hubiera votado yo mismo. Es cuestión de principios. La convivencia que he mantenido en todos esos lugares de la vida pública y orgánica lo demuestran. No hay más que decir, maledicencias de insatisfechos aparte. Y aún así no me presento no por dos razones que intentaré argumentar razonando, algo que echo de menos últimamente cuando algunos y algunas dan sus opiniones o manifiestan algunas preferencias. La primera es que ya en el Congreso de Alicante me propuse no volverme a presentar nunca si no había alguna vez primarias generales entre todos los afiliados para elegir al Secretario General. Esa sería una forma real y clara de tener un líder elegido desde abajo y por todos, sería el principio de un cambio real, tendríamos lo que algunos llaman un “candidato de la base”, pero no se comprometen a conseguirlo en primarias , yo al menos no lo he oído hasta ahora. La voluntad de cambio se manifiesta haciendo propuestas y llevándolas acabo. Si pretendemos renovar –manido concepto- solo caras, no se sabe bien qué contenidos, y hacerlo al modo tradicional, en cenáculos y algún que otro “comidáculo” entre cargos públicos, dirigentes comarcales y a espaldas de los afiliados, podremos conseguir ganar un congreso, pero no curaremos al PSPV de su duelo por las perdidas reiteradas y su “esquizofrenia política” por ser ganador y perdedor a la vez. Así es nuestra sensación hoy por hoy.
La verdad es que lo que veo y oigo hasta ahora me hastía bastante. Es como si no hubiéramos aprendido nada. Volvemos a hablar de caras más o menos conocidas o de que la solución venga de arriba, como si esa fuera la solución. No lo será. Acabamos de exponer nuestras más prestigiadas caras: Una Vicepresidenta eficiente y respetada, un Ministro excelente , una Secretaria de Estado joven, capaz y vitalista, una miembro de la Ejecutiva Federal capaz, y algún independiente, y ni por esas. Si fuera por caras y gente capaz…
Los problemas del PSPV los tienen que resolver quienes los sufren, los conocen, y han creado algunos de ellos, no todos, claro, los socialistas valencianos. Cualquier solución importada podrá ser aceptada, sin duda pero ni sicológicamente ni políticamente será sentida como propia colectivamente, servirá para ahondar en un cierto sentimiento de impotencia y no permitirá que entre todos logremos ilusionarnos para contagiar esa ilusión a los valencianos que necesitando soluciones de izquierda, votan derecha. Hay experiencias en otras federaciones, si se quieren ve, que lo demuestran.
La segunda razón es que no estoy realmente convencido de que todos los que hablan de cambios quieran cambios de verdad y en profundidad. Y no seré yo el que, presentando mi candidatura, una lo que no está unido, de momento: la voluntad de los cuadros dirigentes del PSPV que tienen ascendencia en comarcas y agrupaciones locales. Seré más claro, a pesar de haber cumplido con mi tarea mejor o peor, pero con disciplina siempre, aún me he de oír acusaciones de sectarismo que en ocasiones me hacen pensar: ¡Que tenga yo que aguantar esto! Y todo ello tan solo por no haber ocultado nunca mi coincidencia con una forma de ver la política y el partido que coincide con la única corriente de opinión manifiesta y legal que existe en nuestro partido, Izquierda Socialistas, y en ocasiones acusado por compañeros respetabilísimos que hacen profesión de espíritu tolerante, democrático y plural mientras afirman: “un afiliado que coincida con I.S. nunca será secretario general”. Allá ellos, no tengo nada que decir que no quede manifiesto con lo que dicen, habla se ellos mismos.
Por eso no seré yo el causante de que una vez más se acabe eligiendo a uno para que no sea otro, es decir para que no sea el de I.S. utilizando como nexo de unión de varios el rancio, intolerante y miserable, argumento antes citado. Y aunque la mayoría de afiliados no lo usaría en unas primarias, si se hace con el actual sistemas, sobre todo por parte de lo que quieren que todo cambie para que todo siga igual. Si yo me presentara desde luego no sería para que todo siga igual. Así es que quienes solo quieren cambios estéticos tendrían que usar sus argumentos para evitarlo, pero ya he dicho que no les voy a dar esa oportunidad.
Y para que no digáis que evito otras preguntas os diré, que sí, efectivamente tengo candidato, pero entenderéis que no lo diga ahora por respeto al propio candidato.
Pero en cualquier caso, creo que debería surgir de una plataforma plural, que no parta de criterios amorfos, como la edad, el grado de conocimiento u otras cuestiones estéticas, Zapatero no era conocido por nadie antes del Congreso que lo eligió. Debe partirse de un discurso político incardinado en el socialismo español del PSOE, y en el socialismo internacional si queréis, pero ha de contener un proyecto propio para aquí, valenciano, una estructura de equipo plural y competente con caras nuevas y conocidas, novedad y experiencia, que apoye al gobierno socialista de España cuando haya que hacerlo y le reivindique cuando así se considere aquí para poder ilusionar a los afiliados, recuperar la credibilidad ante la sociedad y desalojar del poder, de una vez, a la rancia derecha que nos gobierna con los votos de muchos valencianos que necesitan de la izquierda.
Seguiremos hablando y debatiendo, pero no como si fuéramos a un desfile de modelos, sino para ver que cambios le hacemos al modelo y qué cualidades se requieren para llevarlas a cabo.
Espero vuestras opiniones, blogueros.