lunes, mayo 29, 2006

NO ES BUENO TAPAR TANTO

(Publicado en Las Provincias 28/05/06)

El afán desmedido, de algunos dirigentes de partido, por tapar lo que nunca debe taparse parece una consecuencia inevitable de la mayoría absoluta y la estancia prolongada en el gobierno. Esa tendencia a negarse a analizar las críticas y a no ejercer la autocrítica aboca a algunos partidos, o a generar la corrupción, o a ser incapaces de controlarla una vez producida. El PP en la Comunitat es una buena muestra de ello en estos momentos, todos ustedes saben porqué sin necesidad de que yo vuelva a relacionar los casos que le afectan.

Este fin de semana, con la que le está cayendo al PP los últimos días, nos visita Rajoy. ¿Para clarificar la situación de división que vive el partido? ¿Para pedir responsabilidades por el alto número de cargos imputados en posibles delitos, que apoyan a Camps? ¿Para aclarar dónde está el dinero de los sobrecostes injustificados? ¿Para pedir responsabilidades sobre la trama de Terra Mítica? Pues no. Ha venido para ayudar a tapar, para justificar la negativa a clarificar las cuentas. Para hablar de Zapatero en términos de inquisidor de la Comunitat. En suma, para negar la transparencia y justificar la opacidad que han dado lugar a la indecencia, delante de Fabra y todos los demás imputados ¡Así no vamos a ninguna parte!

¿Alguien puede asumir como normal que ahora se pague por un mismo servicio un 70% menos que hace cinco años? ¿Alguien trabajaría hoy, no por un 70%, sino por un 50% menos que hace cinco años, aunque hiciera algo menos? ¿A que no? Pues es justo lo que pasa ahora en Terra Mítica, que se paga casi la mitad de lo que costaban algunas cosas hace cinco años. Y eso no es más que una muestra de lo que nos ha pasado en la Comunitat con la aquiescencia, cuando no la complacencia, del PP. Quiéranlo, o no, así es. Cualquiera comprende que pueda existir un sobrecoste, la Ley también. Pero lo que es inadmisible es que no se justifique el sobrecoste, no exista la fiscalización política de los proyectos públicos y, encima, se satanice a la oposición por ejercer su misión democrática de controlar al Consell.

Pero en qué País vivimos. Qué se diría de una oposición débil que estuviera a verlas venir y no cumpliera el papel que la Constitución y las urnas le encomiendan. Seguramente Camps la premiaría, a juzgar por todas las salida de tono que tuvo el pasado jueves en la sesión de control de las Cortes.

Tienen pelendengues que veinte años después diga que en el Palau de la Música de Valencia hubo sobrecostes; pues seguramente habría. Y qué hizo la oposición de la derecha entonces en el Ayuntamiento. Y qué hizo la de las Cortes con los sobrecostes de la Generalitat, ¿no controlarlos? ¡Pues menuda oposición! Y ahora, ¡menudo gobierno! Se buscan sobrecostes del pasado como quien dice que una mancha de mora con otra verde se quita. Eso se ha de acabar en 2007. Hay que levantar alfombras, la democracia ya está madura para eso. La ciudadanía tiene que saber lo que se esconde tras la impresionante envergadura de algunos grandes proyectos.

Pero es triste que haya de cambiar el gobierno para que podamos saberlo, porque el actual Consell, con Camps a la cabeza se niega a ser controlado, a enseñar las justificaciones de los inmensos sobrecostes pagados por CIEGSA, a mostrar los gastos pagados con tarjetas de crédito por altos cargos, a investigar qué ha pasado en Terra Mítica y a explicar el por qué del más del 200% de sobrecostes en la Ciutat de les Arts.

Está muy claro desde siempre, el que tapa algo esconde. Y tapar tanto acaba asfixiando a la democracia misma. Hay que ir pensando en abrir puertas y ventanas, que entre luz y aire nuevo. No es bueno tapar tanto. Y Rajoy debe saberlo.

viernes, mayo 26, 2006

Una Santidad para otra realidad

Leo, y veo en la televisión, que con la llegada del Papa a Polonia la televisión pública ha dejado de emitir anuncios de ropa interior, de alcohol y de preservativos. Aquí, en Valencia, se ha advertido a los kiosqueros que deberán retirar las revistas y publicaciones pornógraficas o que exhiban desnudos, Interviu incluida. O sea, hay que fabricar una realidad distinta a la que es frecuente al común de los mortales a lo largo de todo el año. O lo que es igual, hay visitas, concepciones de la vida y de las libertades que cada día demuestran que son menos compatibles con la realidad que, mejor o peor, las soicedades hemos de administrar, vivir y a veces sufrir. Si de esta manera se resuelve la mala vista que a algunos les producen estas escenas, y prolongando la acción, podríamos hacer lo que Jesús Gil puso de moda en Marbella: limpiar las calles de mendigos y pedigüenos, para llenarlas después, claro, de delincuentes de cuello blanco, que se notan menos y gastan más. O podemos esconder a los que pasan hambre y mueren en todo el Mundo y ¡zás! el problema ha dejado de existir. ¿O no es eso lo que han hecho toda la vida las altas jeraquías eclesiásticas cuando una mujer, por ejemplo, ha ido al confesionario a decir que el marido la maltrataba? Resignación hermana, no des escándalos, aguanta, hazlo por tus hijos, el Señor aprieta pero no ahoga...era siempre la respuesta. La verdad es que cuando veo que por más que avance la Humanidad, algunos e empeñan en vivir de las apariencias y practicar la doble moral
me desespero un tanto. ¿Hasta cuando algunos estarán a Dios rogando y con el mazo dando?

lunes, mayo 22, 2006

¿QUE HAY DEL DINERO?

(Publicado en Las Provincias 21/05/06)

Hay que ver la de contradicciones que se han exhibido esta semana, y la de vaguedades que se han oído.

Me refiero, en toda su extensión, al Caso Terra Mítica que, con su envergadura y profundidad puede no ser más que la punta del iceberg de una forma de concebir la política, el poder y la administración publica. Vengo diciéndolo hace mucho, donde se impone la opacidad, el abuso de mayoría, y el sentido privativo de lo publico, lo menos que puede pasar son cosas como las que están aflorando. Pero lo realmente llamativo es la respuesta de algunos creadores de opinión, medios y, sobre todo, del partido en el Consell, el PP, por el esfuerzo que están haciendo frente a este caso, para intentar darle la vuelta a algo que no la tiene, haciendo una descarada demostración de parcialidad, de doble rasero, de doble moral y de impostura democrática, que como sociedad hemos de analizar, y a ser posible desterrar. Porque, que alguien que pueda conocer la posible comisión de un delito contra la hacienda publica, y lo ponga en conocimiento de la justicia, tal y como obliga la ley, y la ética al que la tenga, pueda ser tratado casi de delincuente, con todo tipo de argumentaciones jurídicas, acarreadas por analfabetos del derecho, y de más cosas, que no tienen empacho en impartir doctrina sin haber tenido en la mano jamás un código penal, o de otro tipo, no hace mas que situarnos en una sociedad con un evidente déficit democrático y ético, insostenibles.

¿Dónde están los perseguidores políticos y mediáticos de la corrupción en otros tiempos? ¿Dónde están los que venían a regenerar la vida pública con un Código Ético bajo brazo? Y, sobre todo, ¿Dónde está el dinero perdido en inversiones ruinosas y fastos a todo tren? O es que lo importante ahora, es si las grabaciones realizadas a quien cuenta la posible comisión de un delito son, o no, legales. ¿Tan sobrados vamos en dinero y en ética política que lo demás no nos importa? No digo que haya que acusar a nadie apriorísticamente, como no se ha hecho en este caso; poner en conocimiento de la justicia la posible comisión de un delito no es acusar, es colaborar con la transparencia y la salud de la política y de la administración publica. Pero sí digo, que un diputado, ante un supuesto delito, ha de cumplir con la obligación legal dos veces, como ciudadano, y como representante de los ciudadanos. Such y Camarasa lo han entendido así.

Si quienes votan permanentemente en contra de abrir investigaciones parlamentarias desde el primer atisbo de sospecha, y mantienen las cuentas publicas escondidas y las puertas de las empresas publicada atrancadas con un cerrojo de mayoría absoluta, se hubieran prodigado en ser lo transparentes que prometieron en las campañas electorales, ahora no estaríamos teniendo que grabar conversaciones, o abriendo webs de transparencia, para poder obtener por la vía de la colaboración ciudadana lo que es imposible obtener por la vía de las instituciones, que en esta Comunidad cada vez son menos democráticas.

Así que, menos números y menos justificar lo injustificable, y a hacer todos, y los que lo hicieron mediática y políticamente tiempo atrás, los primeros, un esfuerzo por exigir que se investigue, que se depuren responsabilidades, y que se responda a la pregunta: ¿Dónde está el dinero? Lo demás son fugas de responsabilidad, doble moral y servilismos, que desacreditan a quienes los practican, y descalifican políticamente, como futura oposición a quien los ejercen, el PP. ¿Con qué cara van pedir a un futuro Consell socialista lo que ellos niegan? Pero sobre todo nos empobrecen como sociedad y nos degradan como Pueblo. Menos cursiladas parlamentarias, menos enredos y a exigir las cuentas claras, y el voto bien reflexionado. Son medidas que no cuestan dinero y ayudan mucho a progresar.

miércoles, mayo 17, 2006

DE MISION ELECTORAL EN REPUBLICA DOMINICANA

Hasta hoy no he tenido tiempo de entrar a ver como va esto. La razón: me encuentro en una misión internacional de observación electoral en República Dominicana. Hoy 16 de mayo han sido las elecciones, cuando os pongo este post, acaban de cerrar los colegios electorales. Puedo deciros que la experiencia ha sido enriquecedora e instructriva para mí. Sobre todo porque he aprecidado mejor que nunca el valor de nuestras elecciones, su transparencia y el comportamiento de los españoles en sus procesos electorales. No voy a decir que la mayoría de los dominicanos no aman su democracia y la practican con deseo, pero sí os digo que he podido presenciar escenas inimaginables en nuestro País: presiones en las puertas de los colegios, electorales nada comparables con lo más fuerte que se pueda dar en España, tensiones y alguna que otra agresión, y lo peor, miembros de algún partido comprando votos a 1.000, 2000 o más peos. La razón que una electora que vendió su cedula electoral me dió, fue que el resultado de las elecciones no le iba a sacar de su pobreza, pero la venta de su derecho de voto, entregando su cedula electoral hasta el dia despues de las elecciones, le permitía comer durante toda una semana. O sea, vender un derecho para satisfacer otro fundamental tan solo por unos días. Esa es una de las consecuencias de la pobreza y de la ignorancia. Aunque despues de haber dado alguna vuelta por algunas partes del Mundo, llego a la conclusión de que lo peor no es el hambre, sino la ignorancia de las personas y de los pueblos, porque el hambre no produce ignorancia, es la ignorancia la que produce el hambre, por la carencia de instrumentos de autodefensa que provoca en los seres humanos. Pero, no quiero daros más la vara, ya seguire cuando vuelva. Tan solo quería que supierais que no me he cansado del blog, y de paso contaros alguna de estas cosas. Ah! y se que tengo pendiente poneros las fotos del Foro Social de Atenas, tambien merece un tesimonio.

De la A a la Z

(Publicado en Las Provincias 14/05/06)

No sé si fue la necesidad de salvaguardar la imagen del partido, la de la política, o la de quien tuvo el gesto de nombrarle sucesor, pero Camps afirma para la Historia y así esta recogido para siempre en el diario de sesiones de Les Corts, que suscribםa le gestión de su antecesor Zaplana, de la A a la Z. Lo hizo con Terra Mítica, lo hizo con el IVEX, con CIEGSA y con todas esas zonas oscuras que han supuesto fugas de dinero público, intentos de evasión fiscal y pagos innecesarios de un dinero que es de todos y que cada vez hace más falta para tener mejor sanidad pública, mejor educación y más y mejores recursos para nuestros mayores y enfermos mentales; no hablar más de ello porque ha sido tema de debate durante dos semanas en nuestras anquilosadas Corts Valencianes.

Podríamos guardar un supuesto de hipótesis al caso de que el President de la Generalitat hubiera dicho aquello en una rapto de ignorancia, lo que no mejoraría el asunto, más bien lo empeoraría, no hay peor arma de destrucción masiva que la ignorancia en las personas, en los Pueblos o en sus gobernantes. Pero no fue en ningún caso ignorancia. Cuando Camps dijo aquello, algunos de sus consellers ya sabían que no se podía decir y יl también. ¿O, no? Gerardo Camps, Esteban Gonzalez y algún otro. Pero se optó por tapar, por la complicidad justificada en la defensa colectiva del partido y de sus cargos. Es decir, a lo que Adela Pedrosa le llama defender a los cargos del partido como no lo hacemos en ningún otro partido. Así lo espetó esta semana, y se quedó en la gloria, para justificar el lanzamiento al estrellato orgánico de Fabra y Díaz Alperi, que van a ser los redactores de una ponencia para la Convención del PP. Ni más ni menos. O sea, que mientras la ciudadanía brama ante los casos de corruptelas, el PP, no solo hace la vista gorda, sino que respalda a los imputados en presuntos delitos.

Claro que, que otra cosa puede hacer el partido, después de que Camps uniera su destino al de Fabra en un acto público y ante toda la prensa valenciana. ¿Que sabrá Fabra que tanto en el PP su favor imploran? Camps optó en su día por la defensa numantina de lo indefendible, porque su entorno le tiene convencido de que aunque incendie la Generalitat el PP ganará las elecciones, así se lo dicen cada vez que le enseñan encuestas y le demuestran que la corrupción no tiene incidencia en los votantes, que todos en el fondo aspiramos a beneficiarnos de la picardía española alguna vez. Créanme. Se lo dicen así y el está convencido de ello. Por eso siempre digo que la responsabilidad ya no es de יl ni del PP, sino de todos los que teniendo derecho al voto tienen la posibilidad de parar esto, de parar el derroche, los negocios oscuros, los malos ejemplos fiscales, los sobrecostes y el endeudamiento injustificado que se está comiendo el futuro de todos ante la ilusión óptica de hacernos creer que somos los más grandes por pagar tres veces más de lo que valen por los grandes proyectos.

Lo que ha sucedido en Terra Mítica es un mero ejemplo. Hay demasiada gente que sabe mucho, que está callada, pero que está rompiendo su límite como sujeto y piensa que esto ha de tener un final. Serán tachados de malditos como lo hemos sido todos los que hemos prevenido de que esto podía estar pasando, los que hemos pedido transparencia y claridad en las cuentas y se nos ha vilipendiado, cerrado puertas y calificado de alborotadores y antivalencianos. ¿Todo eso tan solo por pedir cuentas claras? La opacidad, el mal uso de la mayoría absoluta y la complicidad de los que creyéndose beneficiados, y siéndolo individualmente, nos han perjudicado colectivamente. Quizá Camps todavía quiera suscribir de la A a la Z, lo que ya se hace insoportable para la decencia colectiva. Quien sepa algo que de un paso al frente y cuente, quien no quiera ser cómplice, que medite su voto y actúe en consecuencia

lunes, mayo 08, 2006

NO DEBIAN ESTAR ALLI

(Publicado en Las Provincias 7/05/06)
Dicen que la distancia relativiza la visión de los acontecimientos. Pero estoy siguiendo los acontecimientos de la semana en nuestra Comunitat Valenciana mientras comparto mi tiempo con la asistencia al Foro Social Europeo, que se clausura hoy en la capital de Grecia, Atenas, y ni aún así, puedo relativizar la actitud de Francisco Camps respecto a lo acontecido en la residencia San Lorenzo de Brindis de Massamagrell en la que perdieron la vida cinco personas tras un trágico incendio ocurrido a finales de marzo.

Se mire como se mire nunca debieron estar allí. Es la única realidad incontestable, y por duro que pueda parecer cuando se es el responsable máximo de la política de un Estado o, como es el caso, de una comunidad autónoma, hay que asumirlo.

Asumirlo es más o menos fácil según la capacidad que se tiene, la voluntad, o los escrúpulos políticos y democráticos de los que uno es poseedor.

En el caso de Francisco Camps, el pasado jueves ante el pleno de Les Corts Valencianes –que celebró la sesión de control–, y según transmite la prensa valenciana y me cuentan mis fuentes, se volvió a dar una muestra de agotamiento político y gubernamental que me lleva a la conclusión de que ni los internos no debían estar en una residencia que oficialmente podía carecer de requisitos básicos que están en la base de la responsabilidad del que gobierna, ni Francisco Camps debe estar por mucho más tiempo en el Gobierno valenciano porque él y su equipo hace tiempo que carecen de los requisitos básicos para el buen gobierno: responsabilidad, capacidad, humildad, transparencia y respeto a Les Corts y a la oposición.

¡A los treinta y cinco días del trágico acontecimiento no se puede venir al Parlamento de todos los valencianos a decir que se sufrió mucho la noche de autos! ¡Faltaría mas!

Antes debería haber comparecido, y aún asumiendo que fue un accidente, pero también, que hay responsabilidad por el tipo de internos que se esta tutelando en falta de legalidad. Está claro que se debieron depurar responsabilidades políticas tras el suceso ocurrido en la localidad de l’Horta Nord.

Todo menos recurrir, una vez más, al insulto gratuito al líder de la oposición, Ignasi Pla. Esa actitud, la falta de transparencia, la manipulación, cada vez más insoportable, de la televisión pública y el enroque en todo lo referido a las cuentas públicas de la Generalitat, son las evidencias más claras de que está agotado el proyecto del Consell, el que lo dirige y el partido que lo soporta, el PP.

Sobran signos de decadencia. La prueba de que ser más humilde y atender las recomendaciones, siquiera sea algunas veces, de la oposición es recomendable. Un ejemplo lo tuvo el presidente Francisco Camps el mismísimo jueves durante la sesión de control.

No habían dejado de sonar los ecos de la discusión parlamentaria de la sesión de control en el hemiciclo referida al acontecimiento de Massamagrell y tenía un nuevo incendio en una residencia, esta vez en Utiel. ¿Se critica por criticar?

Le pediría al presidente de nuestra Comunitat un poco de reflexión y un mucho de humildad, pero no me siento con fuerza para hacerlo, porque me parece un abuso de oposición pedirle algo de tanta envergadura moral y política, a quien manifiesta cansancio, se irrita soberanamente cuando le critican desde los bancos de la oposición, y no está dispuesto ni a asumir una crítica, ni a ser transparente, ni a escuchar ninguna recomendación que no venga de lo más íntimo del Palau de la Generalitat y de su entorno político mas próximo.

Él tampoco debería, ya, estar ahí.