domingo, marzo 05, 2006

EDUCACION Y SALUD MENTAL: NO VA MAS

(Publicado en Las Provincias 5/3/06)

El deplorable estado en que se entregan las obras de los institutos recién construidos, motivó que tres diputados del Grupo Socialista, entre los que me encuentro, presentáramos a principio de semana una queja ante el Sindic de Greuges de la Comunitat Valenciana, para que esta institución tome cartas en el asunto, habida cuenta que desde la función de control parlamentario resulta imposible.
Cuando se comprueba que un centro educativo inaugurado en Octubre pasado, como el de Buñol, presenta un techo como un queso de gruyere, por cuyas goteras el agua de la lluvia chorrea discrecionalmente hasta empaparse en el serrín que los profesores echan a sacos por el suelo; cuando se ve un transformador de alta tensión ubicado a 1,80m bajo la cota cero, con los consiguientes peligros de inundación; cuando los acabados de ese centro son sensiblemente peores que los del centro viejo que se acaba de abandonar, uno empieza a entender por qué CIEGSA, con el beneplácito del Conseller de Educación y de Camps, oculta las cuentas, los informes técnicos de los modificados de proyectos , y todo lo relacionado con la supervisión y recepción de las obras construidas. No es posible tanta desidia, lindante con el timo, si alguien desde dentro no es cómplice de la misma. No me cabe ninguna duda, y si no, que muestren la documentación que se les pide; que exijan calidad en lo que pagan, y que paguen sólo lo que valen las obras, ni un euro más. Hacer lo contrario es lo que ha llevado a la Generalitat a la quiebra financiera en la que se encuentra. Querer ocultarlo permanentemente genera que cada día sea más difícil frenar el despilfarro y poner coto a los despilfarradores, que aumentan a medida que se acaba el tiempo de poder para algunos. No me pregunten quien es el responsable de ese dislate, porque si lo digo me dirán que me meto con Camps. Así que prefiero esta vez no decir quien es. Pónganle imaginación y deduzcan. Puede que si ese responsable está leyendo esto, no acierte a entender a quien me refiero. Porque no se le pasa por la cabeza que puede ser él,. Para él todo está bien y todos están bien. Queda claro cada jueves en las Cortes Valencianas, cuando se le pregunta por la atención y lo recursos existentes para cualquier sector social sensiblemente necesitado de ayuda, ya sean a los enfermos de alzheimer, o los enfermos de salud mental, como pasó esta semana.
Camps, en presencia de familiares de enfermos mentales, no ha tenido recato en volver a repartir culpas por doquier y a decir que estos enfermos están mejor que nunca. No va más. O sea, que tienen de todo y las familias se quejan de vicio. En esta Comunidad nadie necesita nada. ¿Por qué? Muy sencillo, porque el Presidente lo dice. A eso se ha reducido la política. Y lo peor es que el Presidente ya no miente. Tan solo engaña. Porque a fuerza de mentir, se engañado a sí mismo y ahora lo que hace es transferir su engaño cada vez que habla. Es la patológica ceguera de poder que lleva a algunos gobernantes, en momentos de decadencia, a no ver la realidad ante la imposibilidad de asumirla o de corregirla. La negación de la realidad y el desprecio por la política se han adueñado de la Comunitat Valenciana por arte y gracia del PP.
Camps no ve los problemas de los enfermos de salud mental. Font de Mora no ve problemas en los colegios públicos, y mientras tanto, el PP en las Cortes nos entretiene, aplicando su mayoría absoluta, para que sólo discutamos propuestas disparatadas, presentadas el año que perdieron lo que no pensaban perder, o sea 2004. Eso lo mueve y lo condiciona todo. Es así de decadente. ¡Que llegue pronto 2007!
Andrés Perelló