lunes, marzo 27, 2006

CORRUPCIÓN: ¿Nada que decir?

(Publicado en Las Provincias 26/03/06)


Mientras esta semana el alto el fuego declarado por ETA ocupaba los periódicos en toda España, en nuestra Comunidad una reedición del Caso Naseiro, con variaciones, ocupaba las planas centrales de casi toda la prensa. Una vez más conversaciones grabadas demuestran que la corrupción, esta vez en Orihuela, ha alcanzado límites insoportables para una sociedad democrática decente.
Da arcadas leer el contenido de las grabaciones: reparto de comisiones millonarias por adjudicaciones de contratos de servicios, utilización del Plan General Urbanístico para hacerse rico sin pegar golpe y aprovechándose de la política para perpetrar pelotazos… Allí, en Orihuela, donde a Miguel Hernández se le murió Ramón Sijé. Si levantara la cabeza…Allí, que ya hubo un ex alcalde del PP condenado por apropiarse del dinero de unas monjitas. Qué han hecho los oriolanos para merecer esto. ¿Tan sólo votarle al PP? ¿Es suficiente para aguantar que los elegidos se corrompan sin límite a costa del Pueblo que les votó? Parece ser que no sólo es suficiente, sino que la cúpula del partido que gobierna el Ayuntamiento y la Comunidad, no tiene ninguna medida que tomar a pesar de estar más que advertida desde hace mucho tiempo de que las cosas en ese municipio, y en otros, no caminaban por el camino de la decencia. Se empieza callando, se sigue escondiendo y se acaba no controlando la corrupción. Ahí estamos.
El doblemente Presidente, del partido y del Consell, Francisco Camps, no tiene nada que decir. ¿Se comportarían del mismo modo, él y su partido, si estuvieran protagonizando la corrupción cargos de otro partido, del PSPV por ejemplo? Conteste Vd. Mismo.
Lo cierto es que estamos en el mismo punto al que llegamos en el Caso Naseiro. Las grabaciones ya han sido tildadas de ilegales, sólo que esta vez no lo ha hecho un tribunal, lo ha hecho el Conseller González Pons, que no es un tribunal, pero con frecuencia informa dictando sentencia. Al Conseller portavoz, y por ende al Presidente, no les preocupa el contenido, como no les ha preocupado el contenido del caso Fabra, les preocupan los aspectos jurídico legales del mensajero, no el mensaje. Si esa perspicacia la hubieran tenido ante el primer caso de corrupción, cortándolo y no permitiendo ni un comportamiento indecente más, ahora ni tendríamos tantos altos cargos acusados, ni imputados, ni incluso algún condenado. Pero no lo hicieron y ahora, cuando la corrupción estalla cada día con más virulencia, el control ya les resulta imposible, máxime cuando el aire huele en el PP a derrota. Cómo se va a recriminar ahora a alguien que caiga en la tentación, cuando lleva tiempo viendo que otros de más copete han campado por sus respetos, han manejado los instrumentos públicos de la política y las instituciones para enriquecerse, y todo sin que la dirección del partido lo impidiera, sin que el código ético se ejecutara y, lo que es peor, viendo como los actores de la corrupción acaban convirtiéndose en baluartes políticos del líder del Partido en la Comunidad. ¿Quién asesora a Camps? ¿Qué medios de comunicación sigue? ¿Tan sólo Canal 9? Así nos va. Canal 9 informa de una Comunidad que pertenece a otro planeta. Aquí no tenemos televisión pública, ha sido abducida por una nave en forma de gaviota. Pero eso no justifica que la corrupción haya llegado a la envergadura que presenta en esta Comunidad, tampoco que ni Camps ni el PP al que pertenecen muchos cargos acusados no tengan nada que decir.
Urge que Adela Pedrosa, Secretaria General del PP, coja un dossier de prensa, de esta semana, sobre la corrupción en Orihuela, se vaya a la Presidencia de la Generalitat, toque en la puerta y diga bien fuerte: ¿Hay alguien ahí dentro? Y si, por un casual, contesta el Presidente que le traiga a las Cortes a dar cuenta. La cosa no aguanta más.
Andrés Perelló