martes, julio 04, 2006

ESTRUENDO DE SILENCIO

(Publicado en Las Provincias 2/07/06)

El silencio suele en ocasiones hacer un estruendoso ruido. En nuestra Comunidad hay un silencio elocuente que produce un ruido infernal y suena a irresponsabilidad, el silencio del Consell.

Esta semana ha sido una muestra. El Consell, con su Presidente a la cabeza y el PP, se ha recogido en el silencio. ¿Algo que ver con la llegada del Santo Padre? Ni pensarlo. Ha tenido que ver con la falta de respuesta ante el escándalo de Terra Mítica, tantas veces negado, tantas veces ocultado, y ahora confirmado en sus peores presunciones. Y ahora dice Camps que tan pronto como se levante la suspensión de pagos retirará el dinero público. Pero ¿Quedará dinero para retirar? ¡A buenas horas! Si se hubiera investigado en las Cortes en vez de negar esa posibilidad decenas de veces, ahora no tendríamos que vernos en esta vergonzante situación. ¿Hay algún responsable por ahí? No, hay silencio. Un denso y ensordecedor silencio. Como lo hay en el escándalo del IVEX. ¿Se acuerdan lo que hubo que oír cuando se pidieron cuentas al IVEX y se advirtió que no era decente pagar en paraísos fiscales? Una nueva negativa a investigar, a que las Cortes cumplan su función fiscalizadora, y un escandalazo de los que hacen época. Y de nuevo el silencio.

Camps, su Consell y su partido parecen dopados con una dosis se somnífero de la felicidad que les impide ver los errores, que les coloca en la idílica visión de que de nuevo tendrán mayoría absoluta. Para qué ¿Para hacer lo mismo que con la actual: cerrar puertas, pagar despilfarros, no perseguir los delitos de corrupción y endeudarnos como nunca lo estuvimos? No, por favor, ya hemos tenido bastante con tres botones de muestra. Han sido tres mayorías absolutas las que nos han colocado donde estamos. Esta Comunidad no podría soportar tantos dislate y tantos silencios.

La callada por respuesta se ha impuesto también en la cuestión del dopaje en el ciclismo, que tanto daño ha hecho al deporte, a los deportistas y a la imagen de la Comunidad. ¿Alguien puede pensar que, si el conseller Font de Mora fuera portavoz de la oposición, estaría tan callado como está ante una cuestión tan grave como esta? Los que le conocemos algo podemos asegurar que no.

Por eso le hemos pedido esta semana que actúe, que pida responsabilidades y ceses, o que dimita él. No se puede estar callado cuando el nombre de la Comunidad se está asociando a la trampa, la droga y el dopaje, y encima pagar todo ello con dinero público. Si no actúa y tampoco parece que quiera hacerlo Camps, no habrá duda de quienes serán los responsables políticos.

Y para disfrazar estos silencios, un grito viejo con impulso nuevo: el Trasvase del Ebro. Cada vez que el PP se ve en apuros electorales, tal y como indican las encuestas, o se acumulan los problemas, se desentierra el Trasvase. Pero no cuentan que el PP de Aragón dice: “no le daremos a los valencianos agua ni para la paella” y que el PP de Castilla la Mancha está pidiendo el blindaje del Tajo y una fecha de caducidad al Trasvase Tajo Segura”.

Todo un ejercicio de cinismo, de impudicia electoral que, a cambio de que el PP intente sacar partido electoral del problema, a los valencianos nos provoca ansiedad, enfrentamientos vecinales y crispación social. Bonita forma de usar el gobierno y los medios de comunicación al servicio del poder.

Algunos deberían aprovechar la visita del Santo Padre para pedirle una confesión al más alto nivel, que les proporcione perdón por el rosario de mentiras que nos entonan cada día, en buena medida pagado con el dinero de todos. Pero el Papa no tendrá tiempo para esos menesteres.

Tendrán que ser las urnas las que pongan la penitencia a los que mienten tanto si hablan como si guardan silencio.