martes, septiembre 19, 2006

CADA DIA MAS MOTIVOS

(Publicado en Las Provincias 17/09/2006)

La moción de censura, como instrumento de exigencia de responsabilidades al Gobierno, en este caso al Consell de Camps, permite evidenciar ante el Parlamento los elementos de crítica que la oposición presenta. Pero, también permite presentar la alternativa que la oposición ofrece para salir de una situación que pueda impedir el progreso colectivo. Por tanto, manifiesta que es posible otra opción, frente a la que el Parlamento ha de decidir, en caso de que los votos sean suficientes, o lo habrán de hacer los ciudadanos, en su día, en caso de que no lo sean. Eso es lo frecuente.
Lo infrecuente es el efecto que la censura, bueno, su mero anuncio a través de los medios de comunicación, ha producido en el Consell, en su presiente, y en todo el Partido Popular.
Ha habido una reacción que podríamos encuadrar ente lo exótico y lo desesperado. Como a salto de mata. Se ha producido una especie de vahído generalizado que ha desubicado a Camps, ante la posibilidad de verse respondiendo ante las Cortes. Se ha metido bajo el brazo el discurso del debate de Política General, como diciendo que a él no se lo perturba nadie, y ha desaparecido. Se ha generado una dinámica exhibicionista en el Consell. Están saliendo a contarnos gestión y a anunciarnos proyectos, desde consellers, hasta directores generales que ni conocíamos, pasando por secretarios autonómicos, cargos orgánicos, Adela Pedrosa, y un sinfín de voceros prevenidos sobre las críticas que se esperan, curándose en salud frente a lo que piensan que se van a tener que oír en las Cortes. Da gusto verles en acción. Todos los días una hermosura de agenda, donde igual plantean una nueva rotonda, que inauguran un azulejo. Están todos en la calle. De haberlo sabido, Pla debió plantear la censura un par de años antes. De esa manera, cargos que no le han dado un palo al agua desde que los nombraron, se habrían ganado el sueldo.
Si eso resulta llamativo, la reacción del grupo popular en las Cortes no lo es menos. La actuación de los portavoces populares esta semana, tiene un testimonio en televisión. Por menos hay quien lo ofrece en el Diario de Patricia.
Nos llevan a una Junta de Portavoces, para fijar el calendario de trabajo del otoño y, en teoría, para fijar la fecha del debate de Política General, en el que hemos de repasar la situación de nuestra Comunidad en todo un año, y nos ofrecen un calendario con una triste comisión de la sequía, por toda agenda. El motivo es, que han leído en la prensa que se va a presentar una moción de censura, que no está presentada en ese momento. Si el mero anuncio les paraliza la sangre y la agenda de trabajo, qué será cuando, más temprano que tarde, se presente. ¡Acabáramos! Parecía que había solvencia, y resulta que solo había soberbia. Ha sido situarles ante un imprevisto, y desestabilizarse todo el edificio del PP.
Si no era suficiente con eso, un día después de no tener calendario y ante la crítica generalizada, hasta de los medios más “comprensivos” con el PP, anuncian que van a convocar trece comisiones en las Cortes. Y lo dan como una noticia. Pero, ¿desde cuándo trabajar es noticia? Como si quieren convocar trece plenos. A lo mejor, en uno de ellos viene García Antón y nos explica el accidente de metro de Picanya, de septiembre del año pasado, que ya es hora. Y el debate de Política General que ha de hacerse en septiembre, ¿para cuándo? ¿Por qué esa huida de Camps, una vez más?
Si dejan de hacer nuevos motivos cada día que pasa para ser censurados, igual Pla puede acabar el escrito de la moción de censura y presentarlo. Pare ya, señor presidente. No dé más motivo. Esto hay que presentarlo y usted no para de añadir motivos nuevos.