sábado, enero 21, 2006

Y AHORA , ¿QUÉ?

Hay que ver la facilidad con que algunos se convulsionan cuando se trata de ampliar derechos, libertades o quitarle costuras a la democracia. Lo digo respecto a la propuesta hecha hoy por Pla, y muy reflexionada, me consta, de apoyar la rebaja del tope electoral al 3% para obtener representación parlamentaria en las Cortes Valencianas, y para corregir la regresión que, desde mi punto de vista, puede suponer el dejar la cuestión del " idioma" tal y como ha quedado. Digo regresión respecto a como está actualmente. Nada más. No está en cuestión la denominación del valenciano, como no lo ha estado nunca. Ese espantajo lo han azuzado siempre los que han utilizado la lengua, la identidad y el sentido de patria, como un mero activo electoral. Así de claro y de duro de admitir. No más acusaciones de catalanismo, por favor, ni más recursos fantasmagóricos en sustitución de las razones políticas. Ya está bien. Basta ya de argumentos facilones del tipo: lo ha impuesto Madrid para que el desastre del Estatuto de Cataluña no sea el único, es una condición del PSC u otros tan recurrentes o más que el manido de la culpa es de Carod Rovira.
Es mucho más sencillo, aunque que lo diga yo no tiene mérito porque conozco las cartas por estar en el juego. Se trata de una decisión muy meditada por Pla y por quienes en el partido tienen altas responsabilidades. Y se puede resumir en el honesto gesto de, una vez garantizada la reforma del Estatuto y la cosntitucionalidad de la misma, hay que mirar hacia delante y asumir si se quiere, o no, ser el responsable de que miles de valencianos continuen sin tener reperesentación parlamentaria, tan solo porque quienes tenemos la mayoría les ponemos alto el listón. Pla ha dejado claro que no quiere esa responsabiliad, y que es compatible la reforma y todo su contenido, con rebajar ese limite para ampliar la participación y la representación democrática. Y muchos dentro y fuera del partido estamos con él. No hay que romperse la cabeza buscando análisis retorcidos. Quizá sí haya que hacerlos para demostrar, si llegara el caso, que se rechaza la reforma del Estatuto tan sólo por no querer aceptar esa rebaja. Y eso compete al PP, razonarlo, justificarlo y explicarlo.
Decía Ciceron que hay dos tipos de injusticia: una la de aquellos que la cometen; otra la de quienes pudiendo, no evitan que la sufran otros.
Pla tan sólo ha decidido que otros no sufran las causas de un requisisto que, después de 20 años, se muestra innecesario y restrictivo. Ahora han de ser otros los que decidan si se suman a los que quieren evitar la restricción pudiendo hacerlo, o por contra, prefieren usar su fuerza para seguir prolongandola, anque para ello hayamos de quedarnos sin Estatuto.
Ellos verán, y los ciudadanos también, por supuesto.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Me extrañaba que no me contestaras a la pregunta que te hice, en un comentario reciente, sobre el 3% de limite electoral en el Estatuto. Pero ahora ya lo comprendo. Me doy por respondida aquí. Confío que ya no cambieis de posición
Gracias.
Elena

Anónimo dijo...

Pues ahora a aguantar el tirón de una vez por todas. Ya está bien de ceder ante cualquier amenaza de estos aprendices de caudillos.
Verónica Grau